28 de septiembre.

Ayer mientras bañaba a G, nos pusimos a jugar, el dibujaba letras con sus deditos en el cristal empañado y me decía: Adivina cuál letra es mamá? Dibujó varias. Acto seguido le pedí que escribiera su nombre. G E N A R O. Y no pude contener el llanto. En que pinche momento mi hijo escribe su nombre por sí solo. En qué momento han pasado casi 5 años de su vida, mi vida, nuestra vida. Y mientras lloraba pensaba en lo bello que es esto, y no me canso de decirlo, el pasar de la vida de la mano de alguien que amas profundamente.

Encontré esto en mis notas,

Tengo cinco meses deprimida. Tengo cinco meses deprimida, y me preguntó el porqué, y hasta hoy me doy cuenta después de días de análisis que es que tengo una lucha interna entre ser la mamá de Genaro o Betsaida empresaria.

Este es el día donde entiendo que estoy dividida en dos y que aún no decido qué camino tomar y probablemente mi depresión provenga de ese dilema.

Explorando la maternidad para ser una y no ahogarme.

Por qué me siento tan asfixiada. Que es lo que necesito para estar en paz con las dos partes. Una parte desea realmente ser una mamá full time. Y la otra recrimina a la Betsaida mamá la falta de trabajo y éxito profesional. Y viceversa. Vas a tener miedo de vivir esto? Te vas a echar para atrás? O por qué no construyes tu propia versión, sin importar lo demás. Tu solamente sabes como vivir tu vida. Nadie la puede vivir por ti. Vas a seguir recriminándote? O vas a tomar acciones? Qué prefieres?

Por la noche te leo un cuento, o cuando estoy demasiada cansada solo me recuesto y te rasco la espalda, o a veces solo me pongo a un lado sin siquiera notarte.

Por las mañanas siempre me despierto antes para bañarme sola y disfrutar mi baño, y a veces te baño conmigo, pero hay días que amaneces de genio e incluso yo y me caes mal.

Cuando vamos camino a la escuela, hay días que escuchamos 5 veces el soundtrack de Mario, y lo resisto, pero hay veces que lo odio y no lo quiero escuchar y peleamos por eso.

Por las tardes, cuando llega la hora de comida hay días que te cocino con todo el amor, me esmero y cuando te sirvo me dices “no quiero” y me sacas la lengua y te vas, y si, me enojo muchísimo e incluso lloro.

Hay días como hoy que no me da la vida para estar contigo como me gustaría, que incluso tu olor me repele. Y si, me siento mala mamá, y me pongo triste y me cuestiono mi desempeño. Como si la maternidad se pudiera medir.

Y de pronto, después de un día pesado, el que caigas dormido entre mis brazos con ese olor a sol que no me gusta, con ese peso de 20kg que hace que me duela la espalda, y con esa zozobra de lo que se nos avecina. Me doy cuenta que lo que habita en mi, es el amor intenso y bello que te tengo, y que es lo que prevalece ante tanta maraña diaria. Y eso para mi es la vida. Decidir estar, no importa qué, pero estar.

BTW, ya no estoy deprimida.