TRAZO DEL TIEMPO

"Me da la mano.

Todo el descenso

es un gozo callado,

una tibieza oscura,

una encendida plenitud.

Algo en esa calma nos cubre,

algo nos protege

y levanta,

muy suavemente

mientras bajamos."

Ayer veía a mi Genarito jugar en el patio. No quise que notara mi presencia, así que entre abrí la puerta y me oculté tras la cortina. Era una mañana fría, un nuevo frente frío llegaba con su viento y sus nubes grises, la cortina se movía. Genaro con sus pantuflitas de perrito daba vueltas, de pronto encontró un palo y una palma seca. El palo su espada, la palma que formaba un círculo su escudo. Su perrito pug el enemigo. Y así lo contemplé cerca de veinte minutos corriendo por el patio, dandole espadazos al perrito, brincando, diciéndose cosas para sí. Y lo único que pude pensar en ese momento fue, esto es vida. Ver a mi propio hijo jugar, correr, hablarse, imaginarse.

El día anterior había ido a una lectura de poesía por Coral Bracho, en su presentación nos leyó varios poemas, pero el que más me toco fue "Trazo del tiempo", ella nos comentaba que ese poema lo había escrito de una memoria de sus cinco años, mientras bajaba a la mina con su padre quien era minero. Nos contó también que dos años después de ese evento su padre falleció. Las palabras finales de ese poema me parecen hermosas, con una fuerza y calma, con tanta solemnidad. "Algo en esa calma nos cubre, algo nos protege y levanta, muy suavemente mientras bajamos." Habla de esta energía inexplicable, de la presencia, de lo que no podemos ver, pero si sentir, y el sentir nos hace humanos, nos conecta y nos hace especiales en la cotidianidad. Esa es la poesía.

Genaro terminó por sentirme, sintió la presencia de su mamá que lo veía mientras jugaba. Mi humanito favorito corrió hacia mi, me dio un abrazo, y se fue de nuevo a jugar. Algo en ese abrazo nos cubrió, nos protegió, y sentí algo inexplicable, humano y especial.

Un domingo mientras el viento soplaba, las nubes grises cubrían el cielo, mientras G corría por el patio, y yo desde la puerta inmóvil observaba, viví un poema.