top of page

MATERNIDAD COMO ESTILO DE VIDA






Comienzo esta reflexión de la siguiente manera,

"Debería estar trabajando, pero hace un chingo que no escribo" y de pronto siento esta presión en la cabeza.

Hace unos meses acudí a un partido de beisbol de un hijo de una amiga, la encontré sentada en las gradas viendo a su hijo. Le dije, ¿cuánto llevas aquí? Me dijo "ya un rato, no tienes una idea el otro día dure cuatro horas aquí sentada"

Y con esta frase de pronto entendí todo.

Cuando decidí ser mamá de Genaro, realmente fue una decisión muy consciente en mi vida. Fue algo dentro de mi que me hizo decir, "va!, quiero ser mamá". Incluso para aquellas fechas recuerdo haber leído un poco de Simone de Beauvoir y su capitulo acerca de la maternidad en su libro "El segundo sexo", y recuerdo perfectamente que hablaba de la maternidad como una decisión.

Creo, por mi experiencia como mujer que parió un ser humano, que la primera fase es sentir ese deseo biológico, es un llamado muy natural de tu cuerpo. El segundo paso es tomar esa decisión consciente de si te avientas con tremenda responsabilidad. Y tercero aceptar tu maternidad como un evento totalmente orgánico y único. Pero aquí el punto focal es que es una decisión consiente que tomaste y que adoptaste como estilo de vida.

Y de pronto entendí lo siguiente,

El deseo consciente de la maternidad es a la vez el deseo de una responsabilidad que va más allá de tus limites. Es el deseo genuino de desprender de tu ser una parte, para que una totalmente ajena a la tuya anide en ti.

Recuerdo que hablando con el papá de Genaro, él me decía desde su perspectiva de hombre, que cuando se tenía hijos, era como sentir que un brazo imaginario se unía a su cuerpo, y que era su misión cuidar esos brazos que se habían anexado.

En cambio yo como mujer sentí que algo dentro de mi salió (precisamente en mi útero) y algo entró y se anido ahí, y ahí está, y ahí lo cuido día y noche.

Y creo que me costo aceptar, el nuevo anidamiento, porque al final fue algo ajeno, pero poco a poco se ha vuelto muy familiar, y creo que después de tres años y medio de este trance de aceptación, puedo decir conscientemente que;

"va! estoy dispuesta a sentarme 4 horas a solo contemplar a mi hijo jugar beisbol".



Commentaires


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page